En nuestra empresa hemos creado un sistema para abrir puertas con el teléfono móvil, como si fuera un mando a distancia tradicional, pero con muchas ventajas.
Mucha gente nos pregunta: "Pero si ya tengo un mando a distancia, ¿para qué necesito abrir con el teléfono móvil?". Y nuestra respuesta es: "Si solo tienes un mando a distancia y nunca lo has perdido o se te ha estropeado, no verás las ventajas de abrir con el móvil".
Sin embargo, un mando a distancia único, que no se pierde ni se estropea es una situación idílica. Si no lo pierdes tú y lo pierde un vecino, en realidad habría que reconfigurar el receptor y posiblemente cambiar todos los mandos restantes, por temas de seguridad. Ah, no, perdón, esto no se hace nunca: el que pierde un mando, se calla, se hace copia de otro en una ferretería (previo pago de 40€) y a funcionar. No hay problema. Bueno, hay un problema de seguridad, pero da igual.
También nos preguntan: "¿Vuestro sistema es totalmente seguro?". A esto hay que responder que no existe ningún sistema 100% seguro y no lo existirá jamás. Pero nuestro sistema es muchísimo más seguro que un mando a distancia que emite un código en una frecuencia conocida y que se puede interceptar fácilmente.
Pero para centrar el tema, vamos a hacer una comparativa con ventajas e inconvenientes de abrir con el teléfono móvil frente a hacerlo con el mando a distancia. Empezamos con los inconvenientes:
Inconvenientes de abrir puertas con el teléfono móvil (con nuestro sistema):
- El sistema necesita internet (conexión wifi). Esto es un requerimiento que no tiene el mando a distancia tradicional que se comunica por radio-frecuencia.
Con el despliegue de la red 5G cada vez será más raro encontrar un lugar donde no haya internet, pero es cierto que en determinadas comunidades con personas mayores, es un problema poner internet. Si hay que poner internet exclusivamente para el sistema, el coste mensual puede hacer poco rentable la instalación. - Hay que pagar una cuota mensual en concepto de servicio. Se podría pensar que con un mando tradicional esto no ocurre, sin embargo, vamos a hacer números: nuestra cuota más alta es de 1€/mes por usuario mientras que un mando a distancia no tiene cuota mensual pero cuesta unos 40€. Con lo que cuesta el mando, tendrías pagados 40 meses de cuotas. ¿Un mando a distancia dura sin romperse o perderse ese tiempo? La vida media de un mando es de 3 años (insistimos: si no se pierde antes).
Con todo, hay gente alérgica a pagar cuotas. No podemos ofrecer un sistema conectado a internet sin pagar una cuota mensual, porque nosotros tenemos que pagar los servidores del sistema. - Necesitas tener un smartphone (cualquier marca o sistema operativo, con tal de que tenga un navegador de internet). Si eres de los que no tienes teléfono inteligente, definitivamente, nuestro sistema no es para tí.
- A las personas muy mayores no les gusta utilizar el teléfono móvil para todo.
Inconvenientes de abrir puertas con el mando a distancia tradicional:
- Se pierden y se rompen fácilmente.
- Es un trasto muy poco práctico: El mando es un dispositivo que solo tiene una función, abrir la puerta en cuestión. Tienes que llevarlo siempre encima abultando en tu cartera o bien cogerlo solo cuando vayas a abrir la puerta y entonces lo puedes olvidar a menudo. Si tienes que abrir varias puertas, en ubicaciones distintas (casa, chalet, oficina...) necesitas un mando distinto para cada puerta, lo que significa cargar con más dispositivos.
- Se copian en cualquier ferretería, de forma muy fácil (pagando). Se pueden hacer copias fraudulentas sin ser un hacker y sin tener ningún tipo de conocimiento de electrónica o informática (pero pagando).
- En realidad no hace falta ni copiarlos para abrir la puerta fraudulentamente. En ocasiones basta con probar con varias frecuencias, hasta dar con la adecuada.
- Hay algunos mandos especiales que no se pueden copiar. Entonces si lo pierdes, tienes que ir a la casa especializada para conseguir una copia (pagando mucho más).
- Si algún vecino pierde su mando, debería avisar a la comunidad para reconfigurar el sistema receptor y hacer un mando nuevo para cada vecino (pagando todo el mundo). Esto no se hace nunca, con lo que los mandos perdidos pueden acabar en manos de cualquiera y la seguridad de la puerta a partir de ese momento es próxima a cero.
- Cualquier cambio en el receptor (recodificación por ejemplo cuando hay una pérdida) implica que la empresa instaladora debe desplazarse hasta el lugar para realizar la operación (hay que pagar gastos de desplazamiento y mano de obra).
- Si le cedes el mando a un inquilino por ejemplo, pierdes completamente el control. No sabes qué uso hará de él, si lo cederá a terceros, si hará copias... No puedes limitarle el acceso de ninguna manera, hasta que te lo devuelva.
- Son como las cintas de casete o las libretas en papel de los bancos: ya hay tecnología mucho mejor que los sustituye por completo.
Ventajas de los mandos a distancia:
- No necesitan wifi.
- Hay que pagar por todo (pilas, copias, reajustes del sistema...) pero no hay que pagar una cuota mensual.
- Las personas muy mayores no tienen reparos para utilizar los mandos a distancia.
Ventajas de abrir puertas con el teléfono móvil con nuestro sistema:
- No necesitas otra cosa que lo que ya llevas encima. Si no te olvidas del teléfono, puedes abrir las puertas. En tu teléfono puedes tener varias llaves para abrir puertas en cualquier ubicación. Todo centralizado en tu teléfono.
- No se puede copiar una llave virtual. Bueno, es difícil pero sí se puede, pero en el teléfono del usurpador no abrirá y avisará al sistema de que ha habido un intento de entrada fraudulento.
- Sin embargo, el propietario sí puede copiar las llaves, cuantas veces necesite sin pagar más que la cuota de suscripción. Puedes generar y borrar las llaves que quieras (el número que tengas contratado) a discreción, desde cualquier ordenador, en cualquier momento, sin contactar con nadie. Cualquier configuración del sistema se hace a través de internet, no es necesario desplazarse físicamente hasta el lugar.
- Si le cedes una llave virtual a un inquilino, puedes monitorizar el uso que hace, ponerle horarios, recibir notificaciones si esa llave pasa a manos de otra persona no autorizada. Si borras la llave desde tu ordenador, se acabó el disfrute del inquilino, sin necesidad siquiera de saber su número de teléfono.
- Si un vecino pierde su teléfono donde tenía una llave virtual, esa llave se da de baja y se genera una nueva para el nuevo teléfono. Sin intervenir en los teléfonos del resto de propietarios y sin pagar nada más.
- Se podría decir que un hacker podría romper el sistema. Es posible, no hay nada totalmente seguro, pero desde luego, es tremendamente complicado y hacen falta conocimientos informáticos muy avanzados que no todo el mundo tiene. En una ferretería no lo podrían hacer.
Resumen: ¿qué sistema es mejor?
Vemos que ambos tienen ventajas e inconvenientes, y dependerá del tipo de usuario, pero básicamente si tienes wifi junto a la puerta y si ya utilizas el móvil en tu día a día para pagar cosas o hacer transferencias bancarias tu sistema es, definitivamente, el que te permite abrir con el móvil.
No lo dudes, pruébalo gratis durante dos meses y decides si se adapta a lo que tú quieres.
Para terminar: ¿sustituirá la apertura con móvil al mando a distancia tradicional?
Ya hay varios sistemas de apertura de puertas mediante teléfono móvil y en los próximos años va a haber muchos mas.
Las ventajas frente al mando a distancia tradicional son enormes, pero en el corto plazo esto no va a hacer que desaparezcan los mandos a distancia: las empresas instaladoras se van a resistir con todas sus fuerzas a perder una parte importante de su negocio (pilas, copias, sustituciones, reprogramaciones...).
Así que tendremos mandos para varios años, pero eso no significa que tú tengas que usarlos. Si vives en una comunidad y en tu casa tienes un portero electrónico con el que abres cualquier puerta (comunidad, garaje, etc.), puedes abrir esa puerta con tu teléfono móvil, sin necesidad de pedir permiso al resto de los propietarios. Contáctanos sin compromiso y cuéntanos tu caso.