mando a distancia y llaves


Vivimos en una era en el que la tecnología inunda nuestras vidas. Lo digital ha barrido hace ya tiempo a lo analógico y todos los aparatos son inteligentes: teléfonos, coches, edificios…

Y sin embargo, en lo referente a la apertura de puertas, parece que no hay una solución clara que nos solucione la vida: seguimos abriendo la puerta de casa con la llave y la puerta del garaje con un mando a distancia.

Las llaves son más o menos seguras, dependiendo del tipo de cerradura que tengamos. Algunas son muy difíciles de copiar. Otras podemos duplicarlas en cualquier ferretería. Tenemos una llave para cada puerta que tenemos que cruzar en nuestro día (la de casa, del trabajo, del portal, del acceso al garaje, la doble cancela del portal…). En ocasiones son tantas que son incómodas de llevar, abultando nuestra cartera o nuestro bolsillo, como si lleváramos un ladrillo.

Los mandos a distancia son más cómodos ¿verdad? No hay que forcejear con la cerradura, lo sacamos, apretamos el botón y si va todo bien, la puerta se abre. Pero los mandos a distancia los reservamos para las puertas del garaje, alguna cancela y poco más. No abrimos la puerta de nuestro portal con un mando a distancia. La puerta tiene que estar motorizada.

 

Si nos paramos a pensar, la única ventaja de los mandos a distancia frente a las llaves es la comodidad de no tener que introducir la llave en la cerradura y forcejear para abrir. Pero en cuanto a seguridad, por ejemplo, los mandos a distancia son menos seguros que una llave de una buena cerradura.

Un mando a distancia se puede copiar fácilmente en una ferretería o incluso en una tienda no especializada. Eso sí, mientras tengamos nosotros siempre el mando, no nos lo podrán copiar ¿o sí? En realidad sí. Desgraciadamente hay gente que se dedica a probar mandos “piratas” con frecuencias aleatorias y luego, desplazándose en una moto por ejemplo, en una zona con varias puertas, van accionando el mando hasta que alguna se abre. Este sistema lo utilizan mucho los ladrones para abrir trasteros.

El mayor problema viene cuando en una comunidad, donde cada vecino tiene un mando, alguien pierde el suyo. En estos casos, se hace un duplicado y problema resuelto. Pero entonces, en algún lugar hay un mando que abre nuestra puerta y vete a saber en manos de quien cae. "Seguramente -nos decimos- lo hemos perdido en un lugar lejos de casa, donde aunque alguien lo encuentre, no sabrá de dónde es y no será de utilidad". Es una posibilidad, pero también puede pasar que no lo hayamos perdido; que nos lo hayan sustraído. Para estar seguros, habría que recodificar todos y cada uno de los mandos restantes, los de los demás vecinos, pero claro ¿quién hace eso? No es precisamente seguridad lo que nos vende un mando a distancia.

Tampoco son mucho más cómodos para llevar en una cartera o en el bolsillo, porque también ocupan un espacio importante.

 

¿De verdad no hay nada mejor en pleno siglo XXI para abrir puertas?

Nosotros en Arcología hemos desarrollado un sistema para abrir puertas de garaje con el teléfono móvil. Puertas de garaje, de comunidad, de portal, de bajos o cualquier puerta que esté motorizada o se abra mediante un telefonillo electrónico.

El sistema es muy cómodo, sacas tu teléfono móvil, lo desbloqueas y aprietas un botón en nuestra app. Si tienes permisos para abrir la puerta, nuestro sistema te la abrirá. Sin usuario ni contraseña, pero de un modo más seguro que con una llave o un mando a distancia.

 pantallazo app 4botones

Aspecto que tiene la app en tu móvil. Sin contraseñas, ni usuarios. Solo aprietas un botón.

 

La comodidad, que es la menor de las ventajas, se pone de manifiesto en cuanto ya no necesitas cargar con más objetos: no más bultos en tu cartera, el teléfono móvil siempre lo llevas encima. (Si eres de los que no tienen teléfono móvil inteligente o no lo llevas siempre encima, nuestro sistema no es para tí. Sigue con el mando. Lo sentimos).

El sistema es mucho más seguro que un mando o las llaves porque, para empezar, no pierdes o te olvidas a menudo tu móvil. Como hemos dicho, lo llevas siempre encima. A veces incluso, lo llevas en la mano.

Vale, pero dirás ¿y si lo pierdo o me lo roban? No pasa nada: nuestro sistema está conectado a un servidor vía internet. Si no encuentras tu teléfono, entras en tu panel de control desde cualquier dispositivo y das de baja el terminal extraviado. (Mira este vídeo). Es cuestión de menos de 60 segundos y ese dispositivo ya no tendrá permiso para abrir la puerta.

Si en una comunidad de 100 propietarios alguien pierde su móvil, se accede al panel de control, se le da de baja y se acabó el problema. Sin tocar el sistema, ni los teléfonos del resto de propietarios.

¡Eh, espera, no le he perdido! Estaba entre los cojines del sofá”. Pues entras en tu panel, lo das de nuevo de alta y ya puedes abrir la puerta.

Y tiene más ventajas respecto al mando o las llaves.

Cómodo, fácil, seguro. ¿Quieres verlo en funcionamiento o probarlo gratis? Contáctanos sin compromiso.

 

¿Cuánto cuesta, cómo funciona? Echa un vistazo a nuestra sección de preguntas.

 

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